LA VEGA. – Comunitarios denunciaron este miércoles que las diferentes obras iniciadas por el Gobierno central en la provincia La Vega permanecen paralizadas, algunas con dos años y otras con más de cinco sin mostrar avances, debido a la burocracia que retrasa su terminación.
En ese sentido, detallaron que el acueducto de Las Cabuyas, una obra de Cooravega que beneficiaría de manera directa a los residentes de esa productiva comunidad, lleva cinco años sin concluirse, sin que hasta la fecha se explique la razón de su abandono.
De igual manera, el puente de la avenida Antonio Guzmán Fernández se mantiene cerrado desde hace dos años, provocando el cierre de varios negocios en la zona, entre ellos la icónica estación de combustibles Carmen Moya, debido a la disminución del flujo vehicular en esa importante vía comercial de la ciudad.

En el sector Los Gobernadores, el Centro de Atención Integral a la Primera Infancia (Caipi) lleva cinco años paralizado, limitándose solo a retoques de pintura sin concluir la obra.
Otra infraestructura de suma importancia es el puente del Banden, presentado como un proyecto vital para las comunidades de Bayacanes, Monte Grande y otras localidades, pero que no muestra avances. Los residentes se ven obligados a cruzar por un puente improvisado de palos, lo que representa un alto riesgo para quienes transitan por allí.
Aseguraron que las denominadas obras de los primeros cien días del período 2020-2024 nunca llegaron a iniciarse, a pesar de que se entregaron partidas millonarias para su ejecución. Entre ellas figuran la construcción de aceras y contenes desde Jeremías hasta Sabaneta, obra anunciada durante la visita del presidente Luis Abinader y en un acto encabezado por la gobernadora Luisa Jiménez de La Mota, en el cual se entregaron recursos a la empresa contratista. Sin embargo, la obra no se ejecutó.

El remozamiento del Club La Matica corrió la misma suerte, pues aunque se entregó una partida inicial a los contratistas en un acto formal, los trabajos nunca comenzaron.
Lo mismo ocurrió en sectores como El Pinito y Juan Pablo Duarte, donde se anunció el arreglo y pavimentación de calles, obras que fueron iniciadas de manera simbólica y posteriormente abandonadas.
En tanto, el puente seco de Jeremías lleva meses en reparación con refuerzos colocados a medias. Los trabajos avanzan lentamente, pues se laboran algunos días y luego se detienen durante meses, lo que ha generado un profundo disgusto entre los comunitarios.