Con motivo del Jubileo 2025, bajo el lema “Peregrinos de esperanza”, la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) emitió un mensaje en el 181º aniversario de la Independencia Nacional, instando a los dominicanos a convertirse en símbolos de esperanza para los sectores más vulnerables de la sociedad: enfermos, jóvenes, adultos mayores, pobres, reclusos y el medio ambiente.
En el documento titulado “Fortalecer la esperanza: un llamado a la fe y la solidaridad”, los obispos identificaron los principales desafíos que enfrenta el país y propusieron soluciones concretas para abordarlos. El mensaje, que combina un tono pastoral con un llamado a la acción social, resalta la necesidad de políticas públicas más efectivas y una mayor solidaridad comunitaria.
Salud: Un sistema en crisis
Los obispos denunciaron las graves deficiencias del sistema de salud dominicano, destacando la falta de recursos humanos y económicos, así como la precariedad de las infraestructuras. “No se percibe con claridad una política pública que aborde de manera integral la gestión del sistema de salud”, señalaron. Entre los problemas más urgentes, mencionaron la falta de atención a la salud mental, las dificultades de los usuarios con las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) y las Prestadoras de Servicios de Salud (PSS).
Juventud: Entre la desesperanza y la migración
El mensaje también abordó la crítica situación de los jóvenes que no estudian ni trabajan, conocidos como “ninis”. Los obispos expresaron su preocupación por la tentación de estos jóvenes de migrar a otros países o involucrarse en actividades ilícitas como medio de subsistencia. Hicieron un llamado a la sociedad para implementar prácticas que les permitan “salir de tanta confusión” y recuperar el sentido de la vida y la esperanza en el futuro.
Adultos mayores: Excluidos y olvidados
La CED también destacó la necesidad de brindar una mejor atención a los adultos mayores, quienes, según señalaron, a menudo son excluidos de la vida familiar y enfrentan soledad y abandono. Los obispos instaron a la sociedad a valorar su experiencia, sabiduría y testimonio de vida, reconociéndolos como un “tesoro” que merece respeto y cuidado.
Medio ambiente: Proteger la creación
En cuanto al medio ambiente, los obispos reiteraron la importancia de proteger los recursos naturales frente a los impactos negativos de la industria minera. Denunciaron problemas como el desbordamiento de presas de colas, la contaminación de ríos y el deterioro de la flora y fauna local. “Es urgente promover buenas prácticas para la gestión de desechos tóxicos y respetar a las comunidades afectadas”, subrayaron.
Seguridad ciudadana y reforma penitenciaria
El mensaje también se hizo eco del clamor popular por una mayor seguridad ciudadana. Los obispos insistieron en la necesidad de concretar la reforma policial ya iniciada y reconocieron avances en el sistema penitenciario. Sin embargo, criticaron que muchas cárceles del país siguen siendo “lugares inhóspitos e incapaces de cumplir su rol regenerador”.
Oración por el Papa Francisco
En un momento especialmente significativo, la CED se unió a las oraciones de la Iglesia católica por la pronta recuperación del Papa Francisco, quien se encuentra hospitalizado desde el 14 de febrero por complicaciones de salud. Los obispos invitaron a todo el país a orar para que el pontífice “se mantenga firme en la fe y la esperanza”.
Un llamado a la acción
El mensaje de los obispos no solo identifica problemas, sino que también hace un llamado a la acción colectiva. Con un tono esperanzador, invita a los dominicanos a trabajar juntos para construir una sociedad más justa, solidaria y respetuosa con los más vulnerables y el medio ambiente.