Detroit, MI. – Los Brooklyn Nets continuaron su mala racha al caer 115-94 ante los Detroit Pistons este sábado por la noche, marcando su cuarta derrota consecutiva. A pesar de un esfuerzo destacado de Tyrese Martin, quien anotó 23 puntos desde la banca, los Nets no pudieron contener a los Pistons, quienes dominaron el partido con un desempeño colectivo.
Desempeño clave de Cade Cunningham
Cade Cunningham, quien había tenido un rendimiento discreto en los primeros tres cuartos, despertó en el último período para anotar 9 de sus 15 puntos, incluyendo un triple y dos jugadas de tres puntos. Este impulso fue crucial para que los Pistons se alejaran en el marcador y aseguraran la victoria. Cunningham, que venía de anotar solo 11 puntos en la derrota ante Denver el viernes, demostró su capacidad para liderar en momentos clave.
Contribuciones destacadas de los Pistons
Además de Cunningham, los Pistons contaron con un sólido desempeño de Tobias Harris, Malik Beasley y Jalen Duren, quienes aportaron 18 puntos cada uno. Este esfuerzo colectivo permitió a Detroit superar a los Nets, especialmente en el segundo tiempo, donde los titulares de Brooklyn fueron superados 73-47.
Cuarto período decisivo
Los Nets comenzaron el último cuarto a solo 6 puntos de distancia, pero una racha de 16-6 liderada por Cunningham dejó el marcador 95-81 con 7:33 por jugar. A partir de ese momento, los Pistons mantuvieron el control del partido, asegurando una victoria contundente.
Situación de los Nets
Con esta derrota, los Nets extendieron su racha negativa a cuatro partidos seguidos, lo que aumenta la presión sobre el equipo para revertir su situación. A pesar del buen rendimiento de Tyrese Martin, los titulares de Brooklyn no lograron igualar la intensidad de los Pistons, lo que resultó en una derrota aplastante.
Killian Hayes y su regreso a Detroit
Un dato curioso del partido fue el regreso de Killian Hayes a Detroit, donde jugó los primeros cuatro años de su carrera antes de ser despedido en febrero de 2024. Hayes, quien firmó con los Nets el verano pasado y fue despedido antes de la temporada, se reincorporó al equipo con un contrato de 10 días la semana pasada. El base fue abucheado por la multitud, que lo veía como un símbolo del récord de 67-219 (.234) durante su tiempo con los Pistons.