Washington. La administración del expresidente Donald Trump retiró el viernes aproximadamente 400 millones de dólares en subvenciones y contratos a la Universidad de Columbia, tras acusar a la prestigiosa institución de la Ivy League de incumplir las leyes federales contra la discriminación. Esta decisión se produce en respuesta a denuncias de antisemitismo en el campus, que han generado preocupación entre estudiantes, padres y líderes comunitarios.

El Grupo de Trabajo Conjunto para Combatir el Antisemitismo, convocado por Trump e integrado por los Departamentos de Justicia, Salud y Servicios Humanos (HHS), Educación y la Administración de Servicios Generales (GSA), anunció que se retiraría alrededor del 8% de los fondos federales que recibe la universidad. Estos fondos provienen de los contribuyentes estadounidenses y están destinados a apoyar investigaciones y programas académicos.

En un comunicado, la secretaria de Educación, Linda McMahon, declaró: “Desde el 7 de octubre, los estudiantes judíos han enfrentado violencia incesante, intimidación y acoso antisemita en sus campus, solo para ser ignorados por aquellos que se supone deben protegerlos”. McMahon enfatizó que las universidades deben cumplir con todas las leyes federales antidiscriminación si desean seguir recibiendo fondos federales. “Hoy demostramos a Columbia y a otras universidades que no toleraremos más su atroz inacción”, añadió.
Crisis de antisemitismo en Columbia
La decisión de retirar los fondos se produce en medio de una creciente preocupación por el clima de hostilidad hacia los estudiantes judíos en Columbia. Brian Cohen, director ejecutivo del capítulo Hillel de Columbia y Barnard, afirmó: “Columbia tiene una crisis de antisemitismo y, durante meses, he trabajado con profesores, personal, estudiantes, padres y exalumnos para instar a la administración a actuar rápidamente y evitar daños duraderos a la universidad”.
Eden Yadegar, una estudiante judía de último año en Columbia, calificó la medida como “una llamada de atención muy necesaria para que la administración y los fideicomisarios de Columbia finalmente tomen en serio la crisis del antisemitismo”. Yadegar, de 21 años, expresó su frustración: “Es una pena porque Columbia ha tenido innumerables oportunidades de dar un paso adelante y hacer los cambios necesarios para salvar la universidad”.
Protestas y presión estudiantil
El ambiente en el campus se ha visto marcado por protestas y tensiones. El 15 de noviembre de 2023, estudiantes se manifestaron frente a la universidad para exigir acciones concretas contra el antisemitismo. Sin embargo, según los críticos, la administración de Columbia no ha respondido con la urgencia necesaria, lo que ha llevado a la intervención del gobierno federal.
El Grupo de Trabajo Conjunto advirtió que es probable que se produzcan más cancelaciones de financiación si otras universidades no toman medidas para abordar el antisemitismo en sus campus. “Las instituciones educativas deben ser espacios seguros para todos los estudiantes, independientemente de su religión u origen”, señaló el grupo en su anuncio.
Impacto en Columbia
La retirada de fondos federales representa un golpe significativo para la Universidad de Columbia, que depende en gran medida de estas subvenciones para financiar investigaciones y programas académicos. La medida también pone en evidencia la creciente presión sobre las universidades para que aborden de manera efectiva los problemas de discriminación y acoso en sus campus.
Mientras tanto, la comunidad judía en Columbia y en todo el país espera que esta acción sirva como un punto de inflexión para que las instituciones educativas tomen medidas concretas contra el antisemitismo y garanticen la seguridad y el bienestar de todos sus estudiantes.