Yeral Henríquez, el recluso que este domingo asesinó a su pareja sentimental, Noeliz King, dentro de la Fortaleza de Samaná, ya cumplía una condena por el asesinato del joven agrimensor Carlos Abreu, residente de La Vega. Henríquez tenía una garantía económica de $1,500,000 para su posible liberación, pero no contaba con el monto requerido.
Según fuentes cercanas al caso, Henríquez habría recibido una foto de Noeliz en una discoteca, lo que desencadenó celos y enojo. A pesar de las advertencias de la madre de la víctima, quien le recomendó no visitar al recluso, Noeliz acudió a la cárcel, donde perdió la vida en un trágico desenlace.
El recluso, quien ya enfrentaba cargos por homicidio, ahora será procesado por este nuevo crimen. Las autoridades investigan los detalles del caso y evalúan las medidas de seguridad dentro del recinto penitenciario para evitar incidentes similares en el futuro.
Este suceso ha conmocionado a la comunidad y ha puesto en evidencia la necesidad de reforzar los protocolos de seguridad en las cárceles del país.
