*El equipo supera la lesión de Griffin Canning con bullpen impecable y blanqueada de 4-0, recuperando el primer lugar en la NL Este.*
Nueva York — Los Mets iniciaron la segunda mitad de la temporada con un recordatorio de su capacidad para resistir ante la adversidad. En la noche del jueves, el equipo no solo logró dividir su serie de cuatro juegos contra los Bravos de Atlanta con una contundente victoria de 4-0 en el Citi Field, sino que lo hizo tras perder a su abridor Griffin Canning por una sospechosa lesión en el tendón de Aquiles durante la tercera entrada.
La victoria, su segunda consecutiva tras una preocupante racha de 1-10, devolvió a los Mets (48-34) al primer lugar de la División Este de la Liga Nacional, medio juego por encima de los Filis.
El golpe de Canning y la respuesta del bullpen
Canning, quien ya era un reemplazo clave en una rotación diezmada por lesiones, se retiró cojeando visiblemente tras un lanzamiento en la tercera entrada. “Le envío mis oraciones y bendiciones. Es un golpe muy duro para todos”, dijo Pete Alonso, quien aportó dos hits y una carrera impulsada.
Sin embargo, lo que pudo ser un colapso se convirtió en una exhibición de profundidad: cuatro relevistas combinaron 6.1 entradas sin anotaciones, permitiendo solo tres hits y manteniendo a raya a uno de los mejores ofensivas de la liga. “El bullpen estuvo espectacular. Fue una victoria de equipo en todo sentido”, destacó Alonso.
El momento clave
El partido marcó un punto de inflexión tras un junio turbulento. Aunque los Mets alcanzaron la mitad de la temporada con récord negativo (40-41), repuntaron con 89 victorias en 2024 antes de caer en la Serie de Campeonato ante los Dodgers. Ahora, con el regreso del tercera base Mark Vientos de la lista de lesionados para la serie en Pittsburgh, el equipo busca consolidar su liderato.