Un formato inédito decidió el Juego de Estrellas tras un emocionante empate en nueve entradas.
La Liga Nacional se coronó este martes como vencedora del All-Star Game 2024 en un espectacular duelo que necesitó un desempate por jonrones, algo nunca antes visto en la historia del clásico de medio año de las Grandes Ligas. Tras un empate 6-6 en nueve entradas, los mánagers Aaron Boone (AL) y Dave Roberts (NL) eligieron a tres bateadores cada uno para un mini Home Run Derby que definió el triunfo de la Liga Nacional.
El poder de Alonso y Schwarber marca la diferencia
El juego tuvo emociones desde el inicio, con la Liga Nacional abriendo el marcador en el primer inning ante Tarik Skubal (Tigers), quien permitió dos carreras. Pero el momento clave llegó en el sexto episodio, cuando Pete Alonso (Mets) conectó un monstruoso jonrón de tres carreras que amplió la ventaja a 6-0.
Sin embargo, la Liga Americana no se rindió. Remontó con cuatro carreras en el séptimo inning y dos más en el noveno, incluyendo un clutch hit de Jarren Duran (Red Sox) que empató el juego y llevó la emoción al límite.
El desempate histórico: un Derby express
Para evitar que el partido terminara en empate (algo que no ocurría desde 2002), se implementó un formato innovador:
Cada equipo eligió tres bateadores.
Cada uno tuvo solo tres lanzamientos para conectar un jonrón.
El equipo con más cuadrangulares en esa ronda ganaría el juego.
La Liga Nacional se impuso gracias a los bates de Alonso, Kyle Schwarber (Phillies) y Mookie Betts (Dodgers), mientras que la Americana no pudo igualar su poderío.
Un juego para la historia
Todos los jugadores participaron, excepto Josh Hader (Astros), quien no lanzó.
Skubal tuvo un inicio complicado, pero la remontada americana mantuvo la emoción hasta el final.
El formato de desempate dejó a los fanáticos con ganas de más, abriendo la puerta a posibles cambios futuros en el All-Star Game.