Al menos cinco militares colombianos fallecieron y seis resultaron heridos este martes tras un ataque perpetrado por disidencias de las FARC en la localidad de Balboa, departamento de Cauca (suroeste de Colombia). El ataque ocurrió mientras los soldados intentaban instalar un puente para reemplazar uno destruido por la guerrilla el pasado 3 de marzo.
Según informes del Ejército, los militares, pertenecientes a la Tercera División, fueron emboscados con explosivos. La institución indicó que aún se encuentra en proceso de verificación para establecer un reporte oficial de lo sucedido.
El ministro de Defensa, general retirado Pedro Sánchez Suárez, condenó el ataque y expresó sus condolencias a las familias de las víctimas. «Lamento, condeno y rechazo el vil ataque terrorista de la Estructura Carlos Patiño en la Vereda La Esperanza, Balboa, Cauca, contra la caravana del Ejército que lleva el puente militar para comunicar a la población de La Hacienda y El Plateado», declaró Sánchez. Aunque no proporcionó cifras oficiales, el ministro añadió: «Paz en sus tumbas, pronta recuperación de los heridos y fortaleza a sus familias por la irreparable ausencia».
El presidente colombiano, Gustavo Petro, había anunciado horas antes en su cuenta de X (antes Twitter) que el Ejército reemplazaría el puente dinamitado por las disidencias del Estado Mayor Central (EMC) en el valle del Micay. «El Ejército y su batallón de ingenieros llevan el puente que reemplazará el que el EMC dinamitó en contra de la comunidad en el Valle del Micay, Cauca. La transformación de la economía de la región es fundamental para la paz y el progreso del campesinado», escribió Petro.
El gobernador del Cauca, Octavio Guzmán, también se pronunció sobre el ataque a través de X: «Lamentamos profundamente el atentado contra nuestras unidades del Ejército en la vía Balboa – El Estrecho. La violencia sigue arrebatándonos vidas y amenazando el futuro del Cauca».
Este incidente subraya la persistencia de la violencia en regiones como el Cauca, donde las disidencias de las FARC continúan operando a pesar de los esfuerzos del Gobierno por implementar acuerdos de paz y fortalecer la presencia del Estado.