Es el final de una era en el mundo de la moda.
Anna Wintour dejará su cargo de editora en jefe de la edición estadounidense de Vogue después de 37 años, confirmó a The Post una fuente cercana al propietario de la brillante revista de moda, Condé Nast.
Wintour, de 75 años, anunció que está buscando un nuevo “jefe de contenido editorial” para American Vogue durante una reunión de personal el jueves por la mañana, según un portavoz de la compañía.
La editora de larga trayectoria, que tomó el mando de Vogue Estados Unidos en 1988, continuará ocupando sus puestos como directora de contenido global de Condé Nast y directora editorial global de Vogue.
En los últimos cuatro años, las responsabilidades de su rol global se han expandido exponencialmente mientras ella continúa dirigiendo la edición diaria de Vogue estadounidense, dijo a The Post una fuente cercana al asunto.
La incorporación del rol editorial de Vogue Estados Unidos le dará a Wintour más tiempo para centrarse en los mercados globales, agregó la fuente.
Es el último cambio en Condé Nast, después de que la editora en jefe de Vanity Fair, Radhika Jones, renunciara en abril después de siete años al frente de la revista de noticias sobre celebridades.
Se trata de un hecho inesperado, ya que Wintour ha desmentido desde hace tiempo los rumores sobre su retiro de Vogue.
En febrero, al ser nombrada compañera de honor durante una ceremonia en el Palacio de Buckingham, Wintour declaró: «Esta mañana, Su Majestad me preguntó si esto significaba que iba a dejar de trabajar y le dije firmemente que no. Esto me convence aún más de que tengo mucho más por lograr».
Como directora de contenido, Wintour supervisa todas las marcas globales de Condé Nast, incluidas Wired, Vanity Fair, GQ, Glamour y Bon Appetit, con la excepción de The New Yorker.
Su mandato es ampliamente considerado como transformador para la revista, ayudando a consolidar a US Vogue como una revista líder en la industria de la moda global.
Comenzó en el mundo de la moda tras abandonar la escuela a los 18 años y unirse a la revista Harper’s & Queen como asistente, trabajando más tarde para una serie de revistas de Nueva York.
Antes de convertirse en editora en jefe, Wintour trabajó como directora creativa de Vogue en 1983. Posteriormente dirigió la edición británica de Vogue, antes de reincorporarse a la edición estadounidense de Vogue como jefa principal en 1988.
