Santiago. – En el marco de la conmemoración del Día Nacional del Ministerio Público, el arzobispo de la arquidiócesis de Santiago, monseñor Héctor Rafael Rodríguez, hizo un enérgico llamado a este organismo para que mantenga su imparcialidad, integridad y aplique la justicia con rectitud. Durante su homilía, el también presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano subrayó la importancia de velar por el respeto a la ley y actuar con sabiduría, valentía y fortaleza.
La eucaristía, celebrada en la capilla Nuestra Señora del Perpetuo Socorro de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), reunió a autoridades y miembros del Ministerio Público en un acto de reflexión y agradecimiento. Monseñor Rodríguez destacó el papel crucial de esta institución en la protección de los derechos de todos los ciudadanos, especialmente de los más vulnerables.
“Ustedes, como Ministerio Público, deben asegurarse de que la ley no sea un instrumento para el beneficio de unos pocos, sino una herramienta de protección para todos y todas”, expresó el arzobispo durante su mensaje. Además, instó a los fiscales y servidores públicos a ser “guardianes de la verdad” y a actuar siempre con transparencia y equidad.
Por su parte, la fiscal titular interina de Santiago, Kirsa Abreu, destacó los avances significativos que ha experimentado el Ministerio Público en los últimos años. “Nuestro trabajo conlleva gran responsabilidad y gallardía, pero siempre en beneficio de la sociedad. Hemos logrado importantes cambios, desde la actualización de leyes hasta la mejora de procedimientos, y continuamos fortaleciendo nuestra institucionalidad”, afirmó.
Abreu también reiteró el compromiso de la institución con la operatividad, la implementación de estrategias efectivas y la capacitación constante de su personal para enfrentar los desafíos que plantean quienes violan las normas. “Estamos enfocados en entender el perfil y el modus operandi de quienes cometen delitos, para así garantizar una justicia más eficiente y transparente”, añadió.
El evento sirvió como un recordatorio del papel fundamental que desempeña el Ministerio Público en la construcción de una sociedad más justa y equitativa, al tiempo que reforzó el llamado a la integridad y el servicio a la verdad.
