Río de Janeiro se ha convertido este fin de semana en epicentro de la diplomacia del Sur Global como sede de la Cumbre de los BRICS. La cita arranca este domingo, en un contexto internacional marcado por la escalada de tensiones tras los recientes ataques de EE.UU. e Israel contra Irán, país que en 2024 se incorporó al bloque y que espera muestras de respaldo político de sus aliados.
En el encuentro, que pasa por ser la cita más relevante de los BRICS en 2025 y que se celebrará el Museo de Arte Moderno (MAM), participan jefes de Estado, ministros y asesores de los países miembros, además de delegaciones invitadas.

El objetivo es claro: consolidar una voz común del Sur Global en temas estratégicos como la gobernanza tecnológica, la salud, el financiamiento climático y la reforma del sistema multilateral.
El bloque —originalmente formado por Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica— ha engrosado sus filas en los últimos años. A los cinco fundadores se suman ahora, además de Irán, países como Arabia Saudita, Egipto, Etiopía, Emiratos Árabes Unidos e Indonesia. Naciones como Bielorrusia, Bolivia, Kazajistán, Cuba, Malasia, Nigeria, Tailandia, Uganda y Uzbekistán figuran como socios del grupo.
Varios de los jefes de Estado del bloque han confirmado la asistencia a la cumbre. Rusia estará representada por su ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, mientras que el presidente ruso, Vladímir Putin, participará a través de videoconferencia en la sesión plenaria de la cumbre. La delegación china la encabezará el primer ministro, Li Qiang, y por Egipto acudirán representantes de alto nivel.
“Nueva moneda de comercio”
Este viernes, durante la inauguración de la X Conferencia Anual del Banco Nacional de Desarrollo, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, reiteró su propuesta de crear una moneda alternativa al dólar para el comercio internacional que evite que los países sean vulnerables a la política económica de EE.UU.
“El debate sobre la necesidad de una nueva moneda de intercambio es sumamente importante”, expresó Lula, citado por el medio brasileño Globo. El mandatario señaló que, aunque ese tema “es complicado”, porque genera “problemas políticos”, debe ser parte de la agenda, en tanto en cuanto “el modelo de austeridad ha llevado a los países en desarrollo al empobrecimiento” y “no ha funcionado en ningún país del mundo”.