El Frente Amplio de Lucha Popular (Falpo) ha reiterado su compromiso con los derechos sociales y medio ambiente, reclamando al Gobierno mejoras en infraestructura y servicios básicos para las comunidades y barrios. Entre sus demandas se encuentran calles asfaltadas, agua potable, energía eléctrica, centros deportivos, casas de la cultura, parques y otros servicios públicos esenciales.
En un comunicado emitido hoy, el Falpo expresó su apoyo al paro de 48 horas convocado para la próxima semana en las comunidades de Salcedo y Tenares, en la provincia Hermanas Mirabal. La medida de protesta, programada para el martes 18 y miércoles 19 de febrero, cuenta con el respaldo de diversas organizaciones sociales.
Además, el Falpo respaldó la marcha convocada para el miércoles 19 de febrero, organizada por varios sacerdotes, que partirá desde Santiago hasta las instalaciones de la minera Barrick Gold en Sánchez Ramírez. Esta movilización tiene como objetivo oponerse a la construcción de una presa de cola, proyecto que, según los organizadores, causará graves daños medioambientales.
Lucha por la salud, vivienda y recursos naturales
El Falpo reiteró su oposición a la industria minera a gran escala, abogando por la preservación del medio ambiente y los recursos naturales. Asimismo, exigió que el 5 % del producto interno bruto (PIB) nacional sea destinado al sector salud, garantizando así el acceso a servicios médicos de calidad para todos los ciudadanos.
Entre sus reclamos también se encuentra un aumento general de salarios, un mayor presupuesto público para la construcción de viviendas populares y la paralización de los desalojos “indiscriminados”. Estas demandas reflejan su lucha constante por los derechos sociales y una mejor calidad de vida para los dominicanos.
Compromiso con el pueblo y el poder político
En el marco de su 40 aniversario, el Falpo reafirmó su compromiso de continuar organizando al pueblo para luchar por reivindicaciones que mejoren las condiciones de vida de los dominicanos. Su objetivo principal es que los sectores más vulnerables de la sociedad alcancen el poder político, garantizando así una distribución equitativa de los recursos y oportunidades.
Con su enfoque en los derechos sociales y medio ambiente, el Falpo sigue siendo una voz clave en la defensa de las comunidades y en la lucha por un futuro más justo y sostenible en República Dominicana.