El martes por la noche, Cody Bellinger reanimó a los Yankees. Un día después, repitió la hazaña.
Con Aaron Judge fuera de juego, no hay debate sobre quién es el jugador de posición más valioso de los Yankees.
Bellinger ya disfrutaba de una excelente primera temporada en el Bronx. Últimamente, ha subido de nivel.
Su triple productor los puso a la par con un out en la décima entrada, y el sencillo elevado de Ryan McMahon una entrada más tarde envió a los Yankees a una dramática victoria 5-4 sobre los Rays en un alocado juego de ida y vuelta en el Bronx.
“Hablamos, obviamente, de que Judgey sea el Jugador Más Valioso, y con razón, pero vamos a terminar el año y Cody Bellinger estará en esa lista”, dijo el mánager Aaron Boone después de que los Yankees remontaran las desventajas en la octava, novena y décima entrada. “No sé dónde caerá, pero ha jugado así de bien”.
Las dos últimas victorias sobre los Rays no han sido fáciles.
Los Yankees tuvieron que recuperarse de una desventaja de tres carreras el martes, y lograron solo dos hits en las primeras siete entradas el miércoles.
Pero los hits decisivos de Bellinger y Anthony Volpe (su jonrón en la novena entrada forzó entradas adicionales) junto con una sólida apertura de Will Warren fueron suficientes el miércoles.
Tim Hill, presionado para cumplir con su deber a pesar de ser un día libre esperado para el muy utilizado relevista, trabajó un undécimo inning sin anotaciones para obtener la victoria.
Los Rays caminaron intencionalmente a Jasson Domínguez para preparar un posible doble play.
McMahon fue llamado a tocar la bola, pero el relevista de los Rays, Kevin Kelly, desvió la potencial carrera de la victoria a tercera, y McMahon la terminó allí.
