Castel Gandolfo, 20 de julio de 2025 — Después de presidir la santa misa en la Catedral de Albano, el Santo Padre León XIV dirigió este domingo la oración mariana del Ángelus desde el Palacio Apostólico de Castel Gandolfo, donde se encuentra pasando el periodo estival.
En su reflexión, el Pontífice hizo una profunda invitación espiritual para aprovechar el verano como “tiempo de gracia”:
“El descanso no es solo un derecho, es una necesidad del alma. Este verano, bajemos el ritmo frenético de la vida para abrirnos al encuentro con Dios, al diálogo sincero con los demás y al redescubrimiento de nosotros mismos”, exhortó.
La lección de Marta y María: “No vivir en automático”
Inspirándose en el Evangelio del día (Lc 10,38-42), que relata la visita de Jesús a las hermanas Marta y María, el Papa advirtió sobre el peligro de “vivir como máquinas”, atrapados en las ocupaciones pero sin saborear “lo esencial”:
“Marta representa el ajetreo que nos distrae; María, en cambio, eligió la mejor parte: escuchar al Señor. En este verano, preguntémonos: ¿Soy más como Marta, agobiado por mil cosas, o como María, que sabe detenerse ante lo que realmente importa?”
Un mensaje para el mundo moderno
El Obispo de Roma subrayó que “Dios no se encuentra en el ruido, sino en el susurro de la brisa” (cf. 1 Reyes 19,12), e instó a “apagar un poco los teléfonos y encender más el corazón”.
Tras el Ángelus, saludó a los peregrinos presentes —entre ellos grupos de familias y jóvenes— y los animó a “llevar la paz de Cristo” a sus hogares.
Próximas actividades: El Papa reanudará sus audiencias generales el miércoles 23 de julio, también desde Castel Gandolfo.
