El Papa Francisco, quien se encuentra hospitalizado en el Policlínico Gemelli de Roma desde el pasado 14 de febrero, tuvo una noche tranquila y esta mañana se levantó para desayunar en el sillón de su habitación. Así lo informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede en un comunicado emitido este 20 de febrero.
Según el boletín médico difundido por el Vaticano, el pontífice mantiene una evolución clínica “estacionaria”, con una “ligera mejoría en los índices inflamatorios” observados en sus análisis de sangre. Los médicos que lo atienden han destacado que su condición general muestra signos alentadores, aunque continúan monitoreando su recuperación.
A pesar de su hospitalización, el Papa Francisco ha mantenido su compromiso con las responsabilidades propias de su pontificado. Según fuentes vaticanas, el Santo Padre sigue dedicando tiempo a sus actividades laborales, demostrando su característica dedicación incluso en estas circunstancias.
El ingreso del Papa al Gemelli, un centro hospitalario con el que el Vaticano mantiene una estrecha relación, se produjo como medida preventiva para tratar una afección respiratoria. Desde entonces, su evolución ha sido seguida de cerca por la prensa internacional y por fieles de todo el mundo, quienes han expresado su apoyo y oraciones por su pronta recuperación.
