La esposa embarazada del ex seleccionado de primera ronda del draft de los New York Knicks, Danilo Gallinari, fue atacada por un tiburón durante un día de playa familiar en Puerto Rico.
Eleonora Boi se encontraba caminando en las concurridas aguas de una playa del municipio puertorriqueño de Carolina cuando fue mordida en la pierna, reveló este viernes.
“Fue el peor día de mi vida”, escribió la mujer de 39 años en Instagram, según una traducción. “Nunca pensé que me podría atacar un tiburón y estaba cerca de la orilla, en una playa abarrotada. Por suerte, mi bebé y yo estamos bien”.
Boi está embarazada del tercer hijo de ella y Gallinari. La pareja tiene una hija de 4 años y un hijo de 2.
La periodista deportiva fue trasladada de urgencia a un hospital local, donde fue sometida a una cirugía por su “pobre pierna magullada”.
La mujer sufrió una herida abierta en el muslo, informó el capitán Rubén Moyeno, comisionado de la Policía Municipal de Carolina, según el diario puertorriqueño El Nuevo Día.
Boi fue reportado en condición estable.
La operación fue un éxito y ya ha comenzado su recuperación del “gran susto”.
El Departamento de Recursos Naturales y Ambientales de Puerto Rico confirmó el informe de Boi sobre el ataque, diciendo que sus heridas probablemente fueron causadas por un tiburón.
“Con base en las fotografías que nos fueron proporcionadas, se considera que sus características podrían ser compatibles con las de los tiburones, pero para validarlo sería necesario realizar una serie de análisis”, explicó la Dra. Nilda Jiménez, Coordinadora del Programa de Especies Protegidas del DRNA.
El departamento aún no ha identificado el tipo de tiburón que atacó a Boi.
Las autoridades no hicieron ninguna advertencia a los bañistas después del incidente, pero la policía y los socorristas estaban en alerta, según el medio.
Boi le dio crédito a Gallinari por sus rápidas acciones después del ataque no provocado.
“Agradezco a mi esposo que a pesar de estar casado con Fantozzi-Boi me dio todo su amor y coraje”, escribió Boi.
La futura madre amenazó en tono de broma con emprender acciones legales contra el tiburón y afirmó que el máximo depredador recibiría noticias de sus abogados.
La hospitalización de Boi provocó que ella y Gallinari se perdieran el concierto de Bad Bunny en San Juan.
