La Vega, R.D. — Con profundo dolor, la comunidad vegana y el ámbito médico nacional lamentan el fallecimiento de la Dra. Lelis Acosta, emblemática figura conocida como “Luz del Alba”, ocurrido este viernes. Su partida deja un vacío irreparable en Jima Abajo, donde ejerció su vocación con altruismo, y en toda la provincia, donde se ganó el cariño popular por su calidez humana, entrega incansable y compromiso con los más vulnerables.
Un legado de servicio y humanismo
Por décadas, la Dra. Acosta se distinguió como pilar de la salud comunitaria, organizando jornadas médicas gratuitas, promoviendo educación preventiva y atendiendo con dedicación ejemplar a familias enteras. Su consultorio y su vida fueron sinónimos de acceso a la salud con dignidad, especialmente para quienes menos recursos tenían.
“No era solo una médica; era un ángel que curaba con palabras, abrazos y esperanza”, compartió emocionado uno de sus pacientes en redes sociales, reflejando el sentir colectivo.
Condolencias y reconocimientos
Mientras se esperan detalles sobre las causas de su deceso, las muestras de afecto inundan las redes sociales, iglesias y espacios públicos:
Colegas médicos destacan su rol como mentora de nuevas generaciones.
Autoridades locales resaltan su labor en la reducción de desigualdades sanitarias.
Pobladores de Jima Abajo la recuerdan como “la doctora que nunca cerraba su puerta”.
Un adiós a una heroína cotidiana
La Dra. Acosta no solo deja un legado profesional, sino un modelo de empatía y coherencia. Su vida fue testimonio de que la medicina verdadera se practica con estetoscopio y con el corazón.
Homenajes pendientes: Familiares y organizaciones coordinan actos para honrar su memoria. Se espera que su velatorio y funeral sean eventos multitudinarios, acorde con el impacto de su obra.
“La Vega llora a su hija predilecta, pero su luz —como su apodo— seguirá amaneciendo en cada vida que tocó”.
Descanse en paz, Dra. Lelis Acosta