Celebración en la Catedral Primada de América destaca el compromiso social y el llamado vocacional en tiempos modernos
Santo Domingo, República Dominicana – Con una misa solemne en la Catedral Primada de América, la Iglesia Católica celebró este domingo las Bodas de Plata sacerdotales de 18 presbíteros ordenados en el Gran Jubileo del año 2000, un evento que contó con la presencia de obispos, fieles y un emotivo mensaje sobre la vocación de servicio en el mundo contemporáneo.
Una homilía con llamado social
El obispo de La Vega, monseñor Carlos Tomás Morel, enfatizó durante su sermón el rol transformador de los sacerdotes ante los desafíos actuales:
- “Su ministerio debe ser faro ante el hambre, la falta de salud y la educación”, señaló, instando a los jóvenes a descubrir su vocación “en medio de las dificultades del mundo”.
- Destacó que la felicidad auténtica radica en el servicio y el desarrollo de los talentos dados por Dios.
Testimonios de gratitud
El padre Norberto Rosario, en representación de los homenajeados, compartió:
- “Dios nos regaló una bendición inmensa al convertirnos en sacerdotes para siempre en aquel Jubileo histórico”.
- Rememoró la ordenación del 24 de junio del 2000 como un tiempo de “gracia y amor”, e invitó a los jóvenes a abrazar “un camino de bondad y belleza espiritual”.
Símbolos y bendiciones
- Monseñor Francisco Ozoria, arzobispo metropolitano, impartió una bendición papal con facultades especiales recibidas durante su visita al Papa León XIV en el Vaticano.
- La ceremonia incluyó un reconocimiento colectivo a los 25 sacerdotes jubilares (aunque 7 no pudieron asistir), con énfasis en su labor en parroquias, cárceles y comunidades marginadas durante estos 25 años.
Cifras y contexto
- Los 18 sacerdotes presentes pertenecen a diversas diócesis dominicanas.
- Según datos de la Conferencia del Episcopado, el 60% de los ordenados en el 2000 siguen activos en ministerios pastorales.
Próximas actividades:
Los homenajeados participarán en un retiro espiritual de tres días para renovar su compromiso, mientras la Iglesia lanza una campaña vocacional dirigida a jóvenes.