Esto es ‘privilegio bonito’ en su máxima expresión.
Una mujer de 24 años se ha sometido al quirófano demasiadas veces y ha gastado más de 51.000 dólares para parecerse a una “WAG”, acrónimo para esposas y novias de deportistas.
Ravena Hanniely, quien admitió haberse sometido a una rinoplastia, un aumento de senos y una cirugía de armonía facial, se enorgullece de que a menudo la confundan con la esposa de un atleta profesional.
“La asociación surge de mi apariencia, moldeada por cirugías y un estilo cuidadosamente planificado”, le dijo la aspirante a esposa trofeo a NeedToKnow.
La exmodelo e influencer de Playboy dijo que el dinero que gastó en su apariencia “mejora su bienestar emocional y físico general”.
Y no está de más que ser atractiva también tenga muchas ventajas. Hanniely reveló que le encanta ir a restaurantes de moda y de alta gama, y habló sobre el trato especial que ahora recibe tras reinventar su imagen.
“Una vez llegué a un restaurante sin reserva y de inmediato me llevaron a la mejor mesa del lugar”, explicó la influencer.
“Más tarde, uno de los camareros mencionó que era fan de mi ‘marido’, creyendo que estaba con un delantero famoso”. Hanniely dijo que no corrigió el malentendido.
La bomba también mencionó cómo su apariencia plástica la ha ayudado en eventos y fiestas: “Me han invitado a áreas VIP sin siquiera preguntar”.
“Y mientras viajaba, recibí mejoras de hotel porque la gente pensó que estaba acompañando a un jugador de fútbol famoso”, agregó el joven de 24 años.
Amando esta nueva “fama”, la ex modelo reveló lo que hace para mantener su apariencia WAG.
“Siempre llevo un maquillaje espectacular, con especial atención a una piel perfecta y labios carnosos. Mi cabello es largo y rubio, con extensiones, y siempre lo llevo muy bien cuidado”, dijo, según NeedToKnow.
Prefiero prendas ajustadas, lujosas y femeninas. Compro en tiendas de diseñadores, tanto nacionales como internacionales —añadió—.
A pesar de la vida lujosa que lleva ahora, Hanniely dijo que no gastó el dinero en todas sus cirugías con la intención de que la confundieran con una esposa famosa.
