ARLINGTON, Texas — A los Yankees no les quedó mucho por rescatar de su gira, pero al menos esto fue lo que lograron: volaron a casa todavía aferrados a un lugar en los playoffs con 47 juegos por jugar.
Si las cosas hubieran seguido el guión de los primeros dos juegos de esta serie, los Rangers habrían culminado una barrida el miércoles por la tarde y habrían superado a los Yankees por el tercer y último puesto de comodín de la Liga Americana.
En cambio, el bullpen de los Yankees recibió una ventaja tardía y se aferró a la vida para romper una racha de cinco derrotas consecutivas y permanecer asegurado en posición de playoffs, al menos por ahora.
David Bednar consiguió un valiente salvamento con cinco outs en 42 lanzamientos, dejando la carrera del empate en la segunda base, para llevar a los Yankees a una victoria de 3-2 sobre los Rangers en el Globe Life Field.
“Fue un gran esfuerzo”, dijo el mánager Aaron Boone.
“Fue capaz de echarse el equipo a la espalda ahí mismo y ganar el partido”, añadió Carlos Rodón.

Tras ponchar a un par de bateadores en la octava, Bednar ponchó a los dos primeros bateadores de la novena antes de conceder una base por bolas y un sencillo. En ese momento, Boone se dirigió al montículo pensando que iba a sacar a Bednar (con 35 lanzamientos) por Camilo Doval, quien había lanzado en días consecutivos, pero estaba disponible por una emergencia, como se estaba convirtiendo esta.


“Le dije: ‘Te voy a sacar'”, dijo Boone. “Me miró como diciendo: ‘No, no lo harás’. Así que le pregunté: ‘¿Seguro?’. Me respondió: ‘Sí, vamos, lo tengo agarrado'”.
Bednar, quien lleva menos de una semana como yanqui, recompensó la fe de su nuevo manager ponchando a Adolis García para ponerle fin.