SANTO DOMINGO. – Con el contagioso ritmo del merengue típico y un ambiente lleno de júbilo, los Leones del Escogido, flamantes campeones de la Serie del Caribe 2025, fueron recibidos en el Aeropuerto Internacional de las Américas, José Francisco Peña Gómez. La llegada del equipo estuvo marcada por una cálida bienvenida, donde no faltaron los aplausos, las banderas dominicanas y el orgullo de un país que celebra una nueva hazaña deportiva.
El ministro de Deportes y Recreación, Kelvin Cruz, fue el encargado de dar la bienvenida a los héroes del béisbol, destacando su esfuerzo y dedicación durante el torneo celebrado en México. Con palabras llenas de emoción, Cruz agradeció al equipo por haber representado con dignidad a la República Dominicana y por haber regresado con el preciado trofeo que los acredita como los mejores del Caribe.
«Hace unos días nos despedimos en este mismo lugar, con la esperanza de que lucharan como auténticos guerreros y héroes dominicanos. Hoy, regresan con la misión cumplida y con el título de campeones, elevando una vez más el honor de nuestra Bandera Nacional», expresó el ministro, visiblemente emocionado.
Cruz no escatimó elogios al referirse al logro alcanzado por el equipo, subrayando que este triunfo no solo pertenece a los jugadores, sino a todo el pueblo dominicano. «Este es un momento de orgullo nacional. Ustedes son, sin duda alguna, héroes que reafirman el liderazgo de la República Dominicana en el béisbol internacional. Este triunfo es de todos los dominicanos, tanto dentro como fuera del país. ¡Felicidades!», exclamó.
Además, el ministro adelantó que el presidente Luis Abinader ya está coordinando con los directivos del Escogido para recibir a los campeones en el Palacio Nacional, donde se les rendirá un homenaje especial acorde con la magnitud de su hazaña. «Este equipo merece ser celebrado en grande, y así lo haremos», aseguró Cruz.
La victoria de los Leones del Escogido en la Serie del Caribe 2025 no solo consolida su legado en el béisbol regional, sino que también refuerza el estatus de la República Dominicana como una potencia en este deporte. Con este triunfo, el equipo no solo se llevó el trofeo, sino también el corazón de millones de dominicanos que vibraron con cada jugada y que hoy los reciben como auténticos íconos del deporte nacional.
