Queens, Nueva York – Lo que parecía un domingo prometedor para los Mets terminó en un desastre. A pesar de llegar al juego como líderes de la División Este de la Liga Nacional, el equipo demostró una vez más sus inconsistencias, cayendo 12-4 ante los Gigantes de San Francisco en el Citi Field, ante los abucheos de su propia fanaticada.
El colapso de Montas y la rotación en crisis
Frankie Montas protagonizó una de sus peores actuaciones del año: 7 carreras limpias en solo 4 entradas, incluyendo un jonrón de 3 carreras de Rafael Devers en la tercera entrada.
El lanzador, con 4 malas salidas en sus últimos 6 juegos, no logró superar la quinta entrada, dejando a los Mets sin profundidad en su rotación.
Kodai Senga tampoco había aportado estabilidad el día anterior, durando solo 4 entradas.
Una temporada de altibajos preocupante
Los Mets llegaron al partido tras una victoria sólida el sábado, pero no pudieron evitar perder la serie contra unos Gigantes que llegaron con 6 derrotas consecutivas. El equipo neoyorquino sigue mostrando una brutal irregularidad:
7 victorias seguidas tras un bache previo al Juego de las Estrellas.
4 derrotas consecutivas inmediatamente después.
Ahora, medio juego detrás de los Filis, que ganaron 2-0 a los Tigres.
La ofensiva no compensa
Mientras la rotación colapsa, la alineación tampoco responde:
Solo 4 carreras ante un equipo que había vendido jugadores en la fecha límite (señal de rendición).
Oportunidades desperdiciadas con hombres en base.
¿Qué sigue para los Mets?
Con la rotación en problemas y una ofensiva errática, el equipo debe encontrar urgencia y consistencia si quiere mantenerse en la pelea por el primer lugar. La próxima serie será clave para demostrar si son contendientes reales o un equipo con graves deficiencias.