NUEVA YORK — Manny Machado disfrutó el momento. Probablemente porque sabía lo que significaba.
Con las bases llenas y el juego empatado en la parte alta del quinto inning la noche del miércoles, el abridor de los Mets, David Peterson, dejó un slider sobre el corazón del plato. Machado hizo lo que ha hecho más que cualquier otro jugador activo en las Grandes Ligas: conectó un grand slam.
Mientras la pelota se dirigía hacia los asientos en las gradas entre el jardín izquierdo y el central del Citi Field, Machado se inclinó hacia atrás, y luego mantuvo su pose característica por uno o dos segundos adicionales. El dugout visitante estalló. Los Padres estaban en camino a una crucial victoria de 7-4 sobre los Mets. Ahora es casi seguro que están camino a la postemporada.
Pensándolo bien, en una fría noche de miércoles en Queens, se te perdonaría si pensaras que ya estaban allí. Este juego tuvo todas las características del béisbol de octubre.