Ciudad del Vaticano — En un emotivo encuentro con miles de seminaristas congregados en la Basílica de San Pedro con motivo del Jubileo Sacerdotal, el Papa León XIV hizo un llamado contundente a formar “sacerdotes con oídos para lo esencial“, capaces de percibir “el grito ahogado de los últimos“.
Claves del mensaje pontificio
✔ Escucha radical:
“En medio del ruido de nuestros tiempos, su primer ministerio es aprender el lenguaje del silencio que acoge“, afirmó el primer pontífice estadounidense, destacando la paradoja de “escuchar los silencios que gritan” en una era hiperconectada.
✔ Formación integral:
Criticó los “seminarios que forman funcionarios eclesiásticos pero no pastores“, proponiendo en cambio:
- “Que sus casas de formación sean talleres de humanidad donde se desarmen las máscaras”
- “Donde la teología se aprende tanto en los libros como en las heridas de los marginados”
✔ Antídoto contra el clericalismo:
Con un gesto inusual, bajó del púlpito para dialogar cara a cara, enfatizando:
“Nadie sirve desde los altares si no ha aprendido a arrodillarse primero en las cunetas“.
El “currículo oculto” del seminario
El Papa delineó tres aulas indispensables:
- La capilla (“donde Dios les hablará al oído“)
- Las periferias (“su mejor aula de moral“)
- La vida fraterna (“donde se raspa el barniz de la santidad fingida“)
Contrapuntos culturales
Frente a:
- “La sociedad del espectáculo” → Propuso “la teología del rostro”
- “El narcisismo digital” → Antepuso “la caridad con olor a oveja”
- “La lógica del descarte” → Contrastó “la revolución de la ternura”
Al cierre, sorprendió al improvisar en español: “No teman si al abrazar al leproso de turno se les arruga la sotana. Esa será su mejor homilía”.