ABU DABI, Emiratos Árabes Unidos — El presidente Trump se quejó de regresar el viernes de un lujoso viaje a Medio Oriente a bordo de un viejo Air Force One, antes de proclamar que “vienen nuevos” en medio de protestas bipartidistas por sus planes de aceptar un avión de lujo obsequiado por Qatar para usarlo como reemplazo.
“Me voy ahora y me subo a un Boeing de 42 años. Pero vienen nuevos. Vienen nuevos”, dijo Trump durante un evento en la capital de los Emiratos Árabes Unidos.
Trump sirvió como el principal vendedor de Estados Unidos en la gira de tres naciones, incluyendo ganancias inesperadas para Boeing, ya que Qatar Airways y Etihad Airways de los Emiratos Árabes Unidos acordaron gastar más de 110 mil millones de dólares en 238 aviones de pasajeros fabricados en Estados Unidos.



“Boeing fabrica el mejor avión y ha tenido algunos dolores de cabeza en los últimos años”, dijo Trump durante una presentación comercial en el último día de su viaje.
No está claro si la declaración de Trump de que llegarán nuevas versiones del Air Force One es una señal de que cambió de opinión acerca de aceptar el “palacio con alas” qatarí de 400 millones de dólares, que Trump dijo anteriormente que “sólo un tonto” rechazaría.
Los republicanos del Congreso, incluido el líder de la mayoría del Senado, John Thune (R-SD) y el senador Rand Paul (R-Ky.), han criticado el plan del presidente, al igual que conservadores influyentes, incluido el experto Mark Levin y el ex secretario de prensa de la Casa Blanca de George W. Bush, Ari Fleischer.

